Durante las siguientes semanas, fueron encontrándose algunos
cachorros, uno o dos aprendices, algún veterano e incluso un guerrero muerto, casi
siempre en el mismo lugar. Podía ser algún gato del Clan Oculto, pero no se encontró
en el campamento ni en el territorio ningún olor fuera de lo común. Los
aprendices dormían con un guerrero u las reinas ponían a los cachorros en la
parte más alejada a la entrada de la maternidad. Y al que más le preocupaba era
a Pelaje Sangriento, la mayor parte del tiempo lo pasaba pensativo, mirando a
ninguna parte, dando vueltas de un lado a otro o golpeando con la cola la
tierra y sus propias patas.
Una noche, todos se sorprendieron al ser despertados por un
gran maullido, pero se sorprendieron mas al ver que quienes estaban en el
centro del campamento eran Pelaje Sangriento y Estrella de Cactus, con un
veterano gravemente herido al lado. El lugarteniente mordía el cuello del líder
y le presionaba con la pata su panza. Cuando todos salieron, veteranos, reinas
y cachorros incluidos, el lugarteniente se aparto despacio de su líder, que dio
una vuelta pataleando fuertemente el aire, y se quedo quieto, con la cabeza
apoyada al suelo, mirando a los gatos.
-¡Traidor!-Grito el rojo- ¡Tu mataste a los cachorros y
aprendices,… y estuviste a punto de matar a otro veterano!- El viejo se levanto
temblorosamente y fue rápidamente atendido por Cola de Agua. -Además…-Continuo,
aun dudando si decirlo o no- ¡Además tu mataste a Estrella de Lapislázuli!-
Todo el clan se sorprendió, incluido el líder que levanto la cabeza y le miro
con recebo.
-¿Acaso me espías?- Eso hizo que el clan entero murmurara
con los ojos tan abiertos que superaban la expresión “como platos”.
-¡Tú la mataste! ¡La mordiste y luego la lanzaste hacia el
rio!- Ese comentario hizo que los murmullos aumentasen y algún que otro gato
gritaba “¡Traidor!” “¡Mátalo!” “¡Destiérralo!”. -Estrella de Cactus, por el
Clan Estelar y por romper el código guerrero, quedas oficialmente desterrado.
Ahora, cualquier gato del clan que te encuentre en nuestro territorio tendrá derecho
a matarte. Dijo al fin con firmeza, mirando el manto plateado.
-Me iré, pero no sin antes invitar a mis compañeros de
viaje.- No le hizo falta nombrar ningún nombre, tres gatos, uno gris con rayas
negras, otro marrón grisáceo con pequeñas manchas y rayas oscuras y otro marrón
rojizo con finas rayas oscuras de un lado a otro, se acercaron a él dispuestos
a ser desterrados también, por seguir a su líder. Los cuatro desterrados se
fueron. Un rato después, los gatos se iban a sus guaridas a descansar.
-Mañana iré a la cueva rocosa, Zarpa Lunar y Laurel,
quisiera que me acompañarais a mi viaje.- Anunció el nuevo líder antes de irse
a su cama a dormir.
Vamos síguelo!!!
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