sábado, 8 de febrero de 2014

El nacimiento de la batalla: Capitulo 3


Por la noche, Ericillo se despertó de una pesadilla. Cuando  se recostó para dormir de nuevo, escucho unos susurros. Se asomo sigilosamente por la entrada de su habitación y vio en la maternidad de al lado la sombra de dos gatos: uno de ellos era alto y esbelto, y el otro, con un denso y largo pelo, que tenía la cabeza en donde dormían los gatitos. Sin previo aviso, la saco con algo en la boca. Caminaron frente a Ericillo, que se escondió tras unas hierbas. Cuando pasaron por delante de él, el gato alto le miro y rápida y discretamente, le pego una patadita hacia su camita de musgo. Asustado, decidió acostarse a dormir donde la patada le dejo.
A la mañana, se despertó confuso si lo que había vivido era solo un sueño o no. Su madre se levanto y se dirigió a la guarida del líder, y Ericillo la siguió. Al llegar, Pelaje Sangriento estaba bajo el saliente de la montaña, donde el líder daba órdenes o cualquier otra cosa, dando vueltas de un lado a otro, mirando al suelo, pensativo. Freno en seco y levanto la cabeza cuando vio a Ericillo y su madre. Se le veía asustado, como si esperara que ella le dijese algo malo.
-Pelaje Sangriento, mi hijo ya tiene 4 lunas y… bueno… estaba pensando en que día se convertiría en aprendiz.- El se calmo. Luego miro alrededor y sus ojos tenían un aire de humor tratando de disimular su tensión.
-Eh… bueno, ya avisaré a Estrella de Cactus, ¿y hay alguien en  especial que quieras que sea su mentor?, Garra de León, Nieve Ensangrentada,…
-Me da e igual, solo quería que pensaseis sobre ello.-Y ella y Ericillo volvieron a la maternidad, haciendo un gesto educado con la cabeza a modo de despedida. Al volver, vieron por la entrada a muchos gatos, casi todo el clan, buscando y olisqueando el campamento. Ya estaban algunos gatos buscando desde por la mañana, pero, a medida que avanzaba la tarde, mas gatos salían a buscar. Bayas se acerco corriendo.
-Uno de los hijos de Hoja Caída, el de las patas torcidas, ha desaparecido.
Entonces, Ericillo recordó que por la noche, unos gatos estuvieron en esa misma maternidad, y dijo:

-¿Habéis buscado hacia el túnel que hay un poco antes de llegar a la guarida de Cola de Agua?- Dijo, recordando hacia donde fueron los gatos que él había visto. Nieve Ensangrentada estaba buscando por al lado de ellos y lo escucho. Luego, salió corriendo a donde Ericillo indico. Con una pata, movió las hojas y la tierra. Luego pego un largo maullido de espanto. Todos se acercaron. El cachorro estaba ahí, bajo las hojas, muerto.

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